El día de su vigésimo cumpleaños, Mika recibe una llamada de su padre, al que hace cinco años que no ve. Esa llamada reaviva en ella unos recuerdos enterrados hace mucho tiempo; recuerdos de cuando era una niña y una terrible tragedia sacudió los cimientos de su familia, de cuando sus padres decidieron acoger a Seriozha, un niño nacido en Bielorrusia y afectado por la radiación del desastre nuclear de Chernóbil, recuerdos de una infancia que quedó atrás y que es muy difícil recuperar…
Keiko Nagita, la autora de Candy Candy, vuelve a tocar en esta novela, galardonada con el premio a Mejor Publicación Infantil de 2006 por la Asociación de Escritores de Japón, uno de sus grandes temas: el amor y la caridad como punto de partida para la recuperación del dolor.